Proteja su sistema de riego mediante filtros con autolimpieza automática
El rendimiento de sus cultivos puede verse afectado en gran medida por la calidad del agua que utilice. De hecho, con frecuencia el éxito depende de ello. Una efectiva filtración del agua superficial es su primera línea de defensa cuando se trata de proteger su equipamiento de riego y contar con la mejor calidad de agua posible.
¿Qué es el agua superficial?
Agua superficial es toda aquella que se halla en la superficie del planeta: océanos, ríos, lagos, estanques, presas, canales, agua de lluvia, y humedales. Cubre más del 71% de la superficie de la Tierra. El agua superficial generalmente contiene una gran cantidad de materia orgánica e inorgánica. Para comprender mejor cómo esto afecta a su sistema de riego, debemos distinguir en primer lugar entre dos categorías:
Materia orgánica — son los compuestos orgánicos que provienen de restos de organismos tales como plantas y animales y sus productos de desecho en el ambiente, por ejemplo: palitos, hojas, algas, musgos, peces, caracoles y semillas.
Materia inorgánica — un compuesto inorgánico puede definirse como todo compuesto que no sea orgánico. Inorgánico no necesariamente significa materiales artificiales tales como sustancias químicas o plásticos. Ciertos compuestos simples que contienen carbono son frecuentemente considerados materiales inorgánicos, como por ejemplo: monóxido de carbono, dióxido de carbono, carbonatos, cianuros, cianatos, carburos y tiocianatos. La arena también es considerada como materia inorgánica.
En un artículo anterior del blog, hemos hablado de las tres principales causas por las que se obstruyen los emisores de los sistemas de riego.
Agua superficial contiene las siguientes tres causas de obstrucción:
- Causas físicas tales como la presencia de limo y arcilla (materia inorgánica)
- Causas biológicas tales como la presencia de algas, caracoles, plantas, y musgos (materia orgánica)
- Causas químicas tales como la presencia de calcio, magnesio, hierro y manganeso (materia inorgánica)
La obstrucción de los emisores de riego de cualquier tipo puede afectar en gran medida el rendimiento de su sistema de riego e impactar fuertemente en sus cultivos e ingresos. Por lo cual resulta fundamental usar filtros de mallas cuando se utiliza agua superficial.
Cómo funcionan los filtros de mallas con autolimpieza automática
Los filtros de mallas cuentan en su interior con una malla gruesa y una malla fina. El agua cruda ingresa a través de la entrada del filtro y atraviesa en primer lugar la malla gruesa en donde quedan retenidos los restos y sedimentos de gran tamaño. El agua luego continúa fluyendo a través del filtro y pasa por la malla fina interna en donde quedan retenidas las restantes partículas de menor tamaño. Un interruptor de presión diferencial (DPS) monitorea la presión causada por la acumulación de partículas en la malla interna. Las algas, conjuntamente con la materia inorgánica, pueden incluso generar capas de “pegamento” duro sobre la malla. Cuando se detecta una diferencia de presión específica y predeterminada, se inicia un proceso de autolimpieza. El mecanismo interno de limpieza elimina las partículas acumuladas de la malla, las que luego son descargadas fuera del filtro.
El Mini Sigma
El Mini Sigma de Amiad es un filtro con múltiples mallas y con autolimpieza automática diseñado para ser eficiente y de fácil instalación y uso. Dado que la corrosión tiene lugar cuando se usan fuentes de agua con altos contenidos de materia orgánica e inorgánica tal como lo es el agua superficial, el cuerpo polimérico, fuerte y durable del Mini Sigma ha sido diseñado para ser resistente a la corrosión (es decir que no se oxidará).
Su exclusivo escáner cónico posee boquillas especialmente diseñadas que permiten aspirar la pesada carga de partículas que se halla atrapada en la malla del filtro. Con una baja carga operativa mínima de 1,5 bar (22 psi) durante el ciclo de lavado, el Mini Sigma opera perfectamente incluso a bajas presiones. Esto reduce o elimina la formación de vacío y otros problemas causados por la baja presión del agua en las líneas de riego. El filtro puede ser operado en forma segura a presiones de hasta 8 bar (116 psi.) Con grados de filtración disponibles entre 80 – 500 micrones, el Mini Sigma resulta adecuado para casi cualquier sistema de riego.
Conclusión
Es importante comprender cómo el uso de agua superficial de mala calidad puede afectar a su sistema de riego. Sin un adecuado sistema de filtración, la materia orgánica e inorgánica que se encuentra en este tipo de agua puede causar serios daños a sus cultivos y rendimientos. Mediante el uso de filtros de mallas, y especialmente con el Mini Sigma, usted obtiene la mejor protección para su sistema de riego y se beneficia de cultivos con altos rendimientos. La capacidad del Mini Sigma de funcionar a muy bajas presiones operativas reduce los costos de bombeo y los requerimientos energéticos, generando por lo tanto un ahorro económico y brindando tranquilidad.
Conozca más acerca de los beneficios del filtro de mallas con autolimpieza automática Mini Sigma.